Algunas notas sobre el movimiento de los indignados en España

Aunque puedan trazarse múltiples influencias en los repertorios de acción y en el imaginario del movimiento de los indignados en España (el No a la Guerra, el 13-M, el movimiento global,... etc) es posible señalar como fecha de inicio del mismo la manifestación del 15 de Mayo convocada (fundamentalmente a través de las redes sociales) por la plataforma Democracia Real Ya!. Una semana antes concluía en la misma ciudad el último Foro Social Mundial de Madrid(1) con el tema de Alternativas a la crisis. Una edición que, con un descenso significativo de asistencia respecto a las ediciones anteriores, anunciaba la crisis del modelo de los Foros Sociales tal y como se venía desarrollando hasta este momento. A la salida de aquel Foro nadie podía imaginar lo que sucedió una semana después. El contexto de las movilizaciones en Madrid, salvo las excepciones de las acciones desarrolladas por Juventud Sin Futuro y el movimiento estudiantil, estaba lejos de ser halagüeño, algo que compartía con el resto del panorama nacional.

 

La manifestación del 15M desbordó todas las expectativas y concluyó con una acampada informal en la Puerta del Sol. La protesta originada tras el desalojo de la misma dio origen a Acampada Sol. En poco tiempo se generaron múltiples Comisiones y Grupos de Trabajo (infraestructuras, economía, comunicación, política a corto y largo plazo, respeto,...) alojados en una complejísima infraestructura(2). La ocupación de la Puerta del Sol fue la primera, pero el modelo rápidamente se extendió por toda la geografía española hasta llegar a aproximadamente 75 ciudades, donde cientos y miles de personas han celebrado innumerables asambleas, reuniones, movilizaciones,...

 

Desde ese momento, además del funcionamiento particular de cada una de las acampadas se generó una red de interacción de todas las asambleas que permitió articular un importante flujo de información y diferentes convocatorias conjuntas con varios cientos de miles de asistentes. Las más relevantes fueron el 19 de Junio y el 24 de Julio. Ese día llegaron a Madrid columnas de acampadas procedentes de toda España que, como en el ya clásico “caminar preguntando” que popularizaron muchos movimientos sociales en los 90, recorrieron la geografía nacional recogiendo demandas y propuestas en diferentes poblaciones para trasladarlas a Madrid. Además se han celebrado varios encuentros interestatales (el último hace pocas semanas en la localidad andaluza de Marinaleda, famosa por su largo recorrido de experimentalismo democrático municipal de la mano del movimiento jornalero).

 

El movimiento de los indignados planteó varias cuestiones que habían sido olvidadas hasta ahora. La más relevante es que, rompiendo con el consenso y la cultura de la transición española, ha sido el primer movimiento social que a escala nacional ha puesto en duda la calidad de la democracia española. Ese es su primer gran potencial, no sólo ha hablado claramente sobre quiénes son los grandes culpables de la crisis y cuáles están siendo sus consecuencias, también lo ha hecho sobre la insuficiente democracia en el país. El 15M ha tenido un enorme potencial destituyente y deslegitimador enumerando las deficiencias, errores y defectos del sistema democrático y lo ha hecho a nivel masivo, de un modo inclusivo, no violento (pero sin que eso suponga abandonar el conflicto como forma de acción política, recurriendo a diversas acciones de desobediencia civil) y democrático. Las diferentes demandas que los indignados han colocado en la agenda política (reforma de la ley electoral, defensa de lo público, lucha contra la corrupción,... etc) han llegado a gozar de un 80% de aceptación popular.

 

No son pocos los desafíos que enfrenta y ha enfrentado. Uno de los más importantes, es que ha convivido con dos convocatorias electorales. La primera de ellas, elecciones autonómicas y municipales una semana después (el 22 de mayo) y la reciente convocatoria de elecciones generales (20 de noviembre), todas ellas saldadas con la victoria de la derecha. En ambos casos ha sabido responder creativamente. Frente a quienes consideran que la victoria del Partido Popular supone una derrota del 15M, es importante señalar que este movimiento no era el adversario electoral de dicho partido, que no ha dado apoyo a ningún partido y que no ha tenido una única propuesta cara a las elecciones. En ambos casos, mediante estrategias como las jornadas de reflexión convocadas por los indignados o con iniciativas como el grito mudo(3), el movimiento 15M ha aprendido a pensar más allá de las elecciones, más allá de los votos como único mecanismo de construcción de legitimidades democráticas, manteniendo, eso sí, la presión sobre la clase política como en las movilizaciones que se realizaron a las puertas de numerosos ayuntamientos de la geografía española el día de la investidura y emplazando a los diferentes gobiernos a escuchar sus demandas. Ha aprendido a pautar su propia agenda, construyendo nuevos modos de hacer política, algunos ya experimentados, otros por experimentar.

 

El reto más importante, hasta el momento, es el de mantenerse, el de trascender la dimensión meramente simbólica y compatibilizar la creación de un nuevo sentido común sobre el sentido de la democracia con procesos más concretos y expandidos en el tiempo. Paralelamente a la discusión sobre si mantener o no el espacio simbólico de la acampada en la Puerta del Sol (del mismo modo que ocurría en otras ciudades), el movimiento de los indignados toma una serie de decisiones orientadas a garantizar su propia continuidad, la más importante es la de descentralizarse. Mediante esta estrategia se ponen en marcha asambleas locales en los barrios y municipios de numerosas ciudades. Estos espacios urbanos y rurales suponen un giro significativo en los modos de hacer de los indignados. Son un espacio de encuentro entre lo nuevo y lo que ya estaba allí (aquellas entidades como centros sociales, movimiento vecinal,... etc, que ya operaban a nivel local) y una forma de conciliar agendas de diferente nivel (nacional, municipal o barrial). Las asambleas locales han permitido que el movimiento se haya diversificado y que se haya sostenido ante los numerosos episodios de represión sufridos.

 

Son muchos los acontecimientos, símbolos, grandes movilizaciones que los indignados han construido en España en pocos meses. Y ante la evidente dificultad de mantener un ritmo tan alto, son muchas las acciones y propuestas que a otro nivel se están dando dentro y con el movimiento del 15M.

 

El 15M ha supuesto un altavoz y una plataforma para numerosas luchas sociales que de otra manera no tendrían tanta repercusión, pese a tener mucha importancia. Un caso paradigmático es el de la batalla contra la privatización del Canal de Isabel II en Madrid (servicio público de gestión y abastecimiento de agua en Madrid). Pocos meses antes del 15M eran muy pocos los actores que participaban activamente en este conflicto, escasas las movilizaciones y prácticamente nula su repercusión. En la actualidad, la privatización de este servicio público se ha convertido en un elemento clave en la agenda de las asambleas locales (que organizan acciones, charlas, debates... sobre la temática) y, por lo tanto, en la agenda política de la sociedad civil de la ciudad, creciendo significativamente las movilizaciones en defensa de este servicio público. La Marea Verde (nombre con el que se conoce al movimiento en defensa de la educación pública en la Comunidad de Madrid) ha superado el marco que ofrecía el sindicalismo más clásico apoyándose en el tejido y los aprendizajes generados desde el 15M, lo mismo ha sucedido con algunas de las plataformas contra los recortes en los sectores públicos como las que actúan en Cataluña.

 

Pero el movimiento de los indignados también ha supuesto una recuperación de los vínculos; la articulación de tejidos comunitarios en muchos casos efímeros e instantáneos pero que encuentran, a nivel local, numerosas ocasiones para intervenir. La paralización de los desahucios es el proceso más visible y el que ha conocido los éxitos más importantes, evitando varias decenas en todo el país a través del bloqueo de la acción de quienes pretenden llevar a cabo el desahucio. Pero también asistimos a la respuesta ciudadana a las redadas contra la población migrante (en el caso de Madrid, la policía se coloca en estaciones de metro, intercambiadores de transporte,... etc, pidiendo la documentación a la población migrante para proceder a su detención y posible expulsión). En muchas ocasiones vecinos y vecinas de diferentes barrios se han enfrentado a la policía evitando la detención de inmigrantes. Así mismo, dentro del 15M, abogados, arquitectas, diseñadores, sociólogos, economistas,... etc, han encontrado un vasto espacio público en que valorizar los conocimientos que iban a garantizar su inclusión en la clase media, de manera no mercantil. Al mismo tiempo demuestran muchas ganas de aprender y se han desarrollado múltiples iniciativas de aprendizaje como Foros Sociales, universidades de verano... a la vez que experiencias comunitarias o de economía social han adquirido gran relevancia en los circuitos de intercambio de conocimientos que permean el movimiento de los indignados.

 

El movimiento de los indignados ha convertido en masivos algunos repertorios de acción como el de la okupación de edificios o equipamientos vacios para transformarlos en viviendas o en centros socioculturales. El número de ocupaciones ha crecido mucho, además de haberse descentralizado de manera considerable (hay ejemplos en Andalucía, Madrid, Cataluña, País Vasco, Galicia,... etc). Se han ocupado edificios para proveer viviendas, se han abierto nuevos equipamientos de gestión ciudadana o se han ocupado Centros de Atención Primaria que se estaban cerrando como consecuencia de los rectores sociales en Cataluña.

 

Eventos de escala global como el reciente 15-O (con manifestaciones en más de 80 países) que ha vuelto a movilizar a centenares de miles de personas en España, a escala nacional o procesos locales, confirman la buena salud de este joven movimiento al que la clase política intenta dar por muerto constantemente.

 

1 - Madrid es de las pocas ciudades del mundo que cuenta con dos Foros Sociales que buscan recoger la idea del Foro Social Mundial de Porto Alegre: El Foro Social de Madrid (integrado por sindicatos mayoritarios, partidos políticos como el PSOE e IU y, fundamentalmente, ONGs) y el Foro Social Mundial de Madrid (integrado por movimientos sociales, sindicatos alternativos y algunos partidos políticos minoritarios).

2 - Un video explicativo del funcionamiento de la acampada de la Puerta del Sol puede verse en http://www.youtube.com/watch?v=IwyMSILW9Xo

3 - A partir de las 00:00 horas del sábado 21 de mayo entraba en vigor la prohibición de la acampada de Sol con motivo de la jornada de reflexión electoral antes de las elecciones autonómicas. En ese momento, ante la amenaza de desalojo, más de 20.000 personas guardaron un minuto de silencio por la democracia como protesta por dicha prohibición.